Se ha usado desde la prehistoria, pasando por los pueblos originarios de México y América, hasta el día de hoy. ¿Qué tiene el rebozo que ninguna tecnología logra superar?
Cualquiera que haya convivido con una criatura recién nacida te podrá decir que es completamente dependiente. Por eso se le llama al periodo de cuarentena el "cuarto trimestre", porque básicamente sigue desarrollándose como si estuviera aún en la panza, por la total dependencia de su madre para sobrevivir.
Sabemos que los humanos nacemos inmaduros, comparados con otros mamíferos. No sobrevivimos si no estamos en los brazos de nuestras madres o progenitores. Y aunque esto puede parecer tierno, a la larga resulta incompatible con la vida moderna. ¿Cómo podemos trabajar y darle a nuestros bebés el contacto que necesitan? ¿Qué hay de las mamás que tienen más de un hijo, y sólo dos brazos? ¿Qué si necesitas, después de un tiempo fuera de circulación, salir a tomar un café con amigas?
Cargar a tu criatura en un rebozo te permite darle a tu bebé el contacto que necesita para su supervivencia, sin que tengas que renunciar a tu movilidad y libertad. Es tener otro par de brazos. Y esto, frente a los inventos modernos para "cargar" criaturas, se nota. Las carriolas, bouncers y mochilas de porteo son muy útiles, pero cuando pruebas el rebozo, entiendes por qué se ha usado desde la prehistoria hasta nuestros días.
Para nosotros, en la maternidad, en la crianza y en la vida, no hay nada como lo natural. ¿Qué hay más natural, que un segundo par de brazos?
El rebozo de anillos es ergonómico, fácil de poner y quitar, ligero para transportar. Los que hacemos en Mammal son –además– de lino 100%, una tela incomparable en términos de resistencia, flexibilidad y frescura. Por lo que podrás portear con la seguridad de las exigencias de nuestros tiempos y la calidez del método de porteo más tradicional.
¿Tienes dudas? Escríbenos. Nos encanta caminar en manada.